Yo diria que si, pero Ana no pensaba lo mismo. Ella estaba muy satisfecha de haber llegado a ser gerente de esa gran empresa. Se sentía muy especial cuando el dueño , la enviaba a representar la compañía en Londres, en París, en Japón. Pero en los grande y lujosos hoteles donde la hospedaban, siempre dormía sola.
Compraba compulsivamente, su obsesión eran los zapatos y los bolsos, si eran de marca mejor... tenia tantos que olvidaba, que modelo habia comprado y lo volvia a comprar.
También la obsesionaba la limpieza, el orden la pulcritud, una vez hirvió un cepillo de dientes, porque pensaba que asi se irian las bacterias, por supuesto se fundió.
Ana estuvo una vez enamorada, se llamaba Juan Miguel, un hombre que le apasionaba, ella tan perfeccionista, no le importaba que le olieran los pies.
Ella disfrutaba que eructaba en la mesa, en Asia era sinónimo que le gusto. Ella lo conoció cuando el era un ejecutivo muy importante. Pero ella siguió su ascenso y el seguía desempleado, eso los separo. Ella un dia llego de sorpresa de un viaje y encontró la manicurista acostada en la cama que a veces compartía con Juan.
La familia de Ana sabía de Juan y ella jamás le contó a nadie, que ya no tenía ni manicurista ni Novio. Seguía viajando ficticiamente con él, no estaba bien que el trabajo pensaran que era una mujer sola. Así que se mandaba ramos de flores en sus cumpleaños, y en navidad.
Las excusas se agotaron cuando llego la boda de la hija del dueño, la boda era en una exclusiva isla, y se pagaría un vuelo chárter.El tenia que ir, porque decía el dueño que quería verla casada con el Juan, un hombre tan detallista, lo decía por la decoración de globos que Ana contrato por su cumpleaños 50, y le dio los honores a Juan.
Ese fue el primer dia que sintió un mareo, pensó que es que habia fumado mucho, porque era su vicio perenne desde que tenía 20 años , y vio una publicidad mujer fumando, con sombrero traje sastre y se veía exitosa, con dinero, y fumaba,,, fumar para Ana era sinónimo de elegancia.
En las pruebas de traje de la boda, se desmayó y amaneció en la clínica, le fallaban las válvulas del corazón, no importaba ella podía comprarlas cuanto valen...hagan el cheque como siempre...
Ana pensó que era como cambiar un repuesto a un carro, lo peor es que estaba sola, y Juan Manuel, al menos el ficticio jamás la acompañó, todos lo notaron, nadie habló... Ana contrató una enfermera y un chofer, porque se sentía fatal, andando en taxi, no quería dejar su cargo de gerente, pero ya no podía,se cansaba y eso que solo fumaba 3 cigarrillos.
El ultimátum fue que debía dejar el cigarrillo y el trabajo, por el estrés, ella no lo soporto, y un dia le dio un infarto fulminante, pero no murió, porque en la sala de cuidados intensivos, debía llegar Juan Manuel, para dejarla ir... Su Juan Manuel perfecto resultó ser todo lo contrario que ella describia, no era alto era bajo, no era delgado era gordito, no era elegante era bastante corriente casado con una manicurista.
Así ella se fue, lo más difícil de entender es que con toda la ropa que compro, con todos los bolsos, zapatos que tenía... se fue solo con una sábana a su última morada, descalza, y sintiendo que si fue profesional, exitosa, platuda pero nunca feliz.
