Luisa era una mujer tranquila, que tenía una vida rosa, ella decía que la vida que siempre había soñado. Un Novio que adoraba, y parecía que el la adoraba, detallista, la llevaba a comer y viajaban muchísimo. Sus redes sociales estaban inundadas de fotos con en el.
Al principio los 3 meses mágicos, todo fue maravilloso, y en esos tres meses hubo besos apasionados y hasta sexo.
Pero luego comenzó a mermar y aunque dormían, varias fines de semana juntos y hasta abrazados, no pasaba nada, más allá de un beso de vez en cuando y el piquito de buenas noches.
En un paradisiaco lugar un día le pidió que se casaran, y hasta le regaló el anillo que ella misma había etiquetado en Facebook.
Así que al fin a sus treinta y tantos, al fin le cumpliría a la sociedad, ya en su mente tenía el vestido que queria, y aunque no iba a ser una fiesta fastuosa, porque querían viajar a Japón.
Luisa soñaba el día que cambiara su estado a casada, es más le había pedido a Elizabeth, su mejor amiga que publicará de Inmediato la Foto saliendo de la iglesia y cambiara su estado Se Caso con Luis Colpado.
Y Elizabeth, lo hizo al pie de letra, la boda fue soñada, Luis había participado más de lo que acostumbraba un novio, siempre de la mano de su amigo Charlie, los 2 habían hecho los arreglos, hasta el cake de la boda.
Y el viaje sería soñado además aprovecharon una promoción muy buena, 3 por 2 ósea Charlie podría ir con ellos. Charlie bromeaba que sería el fotógrafo oficial.
La noche de bodas, Luis se acostó tan agotado que Luisa entendió que esa noche tampoco la tocara.
Al día siguiente saldrían de viaje a Japón, Charlie y Luis, habían arreglado todo el itinerario, y Luisa se reía por fuera pero sufría por dentro.
Su papá se lo advirtió camino al altar, Luisa no hay que cumplirle a la sociedad, si no quieres hacer esto podemos salir corriendo, y eso lo que sentía quería correr hacia atrás, en especial cuando vio a Charlie al lado de Luis en el altar.
El viaje a Japón, fue divertido parecía más viaje de amigos que de casados. Luisa se callaba lo que sentía, no se sentía cómoda,pero Luis era muy especial con ella, detallista flores en la mañana, y las fotos en Facebook, tomadas por Charlie se llenaban de Likes.
Un día Luis sorprendió a Luisa con una sorpresa un masaje en el spa del hotel, Luisa lo agradeció y lo público en Instagram, "gracias Esposito lindo por otro lindo regalo" . Así se fue al masaje, pero decidió regresar antes de lo planeado, y no se sorprendió con lo que vio. Decidió cerrar la puerta y pensó en su papa. Le había cumplido a la sociedad se había casado, vivía el sueño que le habían inculcado.
Así que guardó su secreto y siguió casada con Luis 5 años más. El secreto la envejeció y la hizo una mujer triste, pero siempre sonreía para su mundo social.