Sin embargo a los 17 años ella era muy pretendida, los mejores hombres con carros lujosos, la pretendían,
Elizabeth era una mujer pequeña de estatura, muy bella, y alegre, era feliz con sus hermanas, muy salidora y siempre pendiente de ir a alguna fiesta, sabia que no iba sola, le sobraban las invitaciones, pero no los permisos de su estricta madre.
Ricardo, de vez en cuando le llevaba las flores que a ella le gustaban, los jazmines, el decia que era para la virgen de su casa, El le rezaba a la virgen en secreto que Elizabeth se casara con él. Y así pasó, de manera increíble y en un ataque de decepción, un día Elizabeth le dijo a Ricardo que si... que se casaría con el... era 20 de Septiembre de 1966, un dia del amor y la amistad.
Parecía mentira, Ricardo estaba muy feliz, pero Elizabeth no estaba tan segura. Sus hermanas se burlaban de su a veces forma de hablar, es que era pausada y muchas veces gageaba, pero es que Ricardo era muy inteligente y observador.
Elizabeth fijo la boda para 1 año despues, habia muchos preparativos que hacer. Ricardo no veía la hora de poderla llevar a la casa, que le compro. La decoro con tan buen gusto, como el se vestía, aunque no era atractivo, era elegante, no tan alto, pero si mas que Elizabeth. La virgen que el le rezo para que se la dieran de esposa, la puso en el portal, y a diario le agradece ser tan feliz.
Ella se comenzó a enamorar de sus detalles, que hoy 50 años, después el tiene. Le ha llevado el café en la mañana a la cama, le sigue llevando Jazmines, en ocasiones que no son especiales, solo porque esta feliz de que lo mire con sus ojos azules. Elizabeth a veces se molestaba con el y se dormía brava, pero en la mañana conseguía su café. el nunca dejo de prepararse antes de irse a trabajar.
Elizabeth jamás pensó en casarse con Ricardo, pero en esa época, casarse era parte de la vida de una señorita si quería estudiar.
El secreto era ese, por muy molestos que se durmieran, el demostraba su amor con ese café de las mañanas. Ni siquiera, el día que murió uno de sus 2 hijos, por andar en la moto que Ricardo le regalo, y Elizabeth, lo culpo. Ellos supieron superar ese duro golpe, que los marco, pero no los alejó, porque entendieron que ese hijo, que tan solo tenía 20 años, les dejaba su mayor alegría, una nieta que hoy es la luz de sus ojos, la favorita, sin que lo sepan los 2 otros nietos de la hija que les quedó.
Ricardo lloro, el dia que le celebraron sus bodas de plata, los invitaron al cine a ver una película, y antes de ir al centro comercial, los invito su hija a saludar a unos primos, porque estaba temprano. Mayúscula sorpresa al entrar y ver la fiesta sorpresa donde celebraban sus 50 años de matrimonio, Ricardo lloro, porque recordo el dia que Elizabeth, le dijo que si... 50 años, viendo sus ojos azules, y compartiendo el café de las mañanas algo para estar agradecido... por siempre---
